¡¡Hola a todos!! Ya estoy de vuelta de vacaciones, y de vuelta al blog. Ha sido una estupenda semana en el norte. Rutita por Cantabria y Asturias. Paliza de coche, pero feliz. Lo hemos pasado genial, hemos visto un montón de sitios preciosos y nos hemos reído a carcajadas. No puedo pedir más... ¡bueno, sí! Que la segunda parte de mis vacaciones (aún me queda otra semana en octubre) sea, por lo menos, como ésta.
Se me quedó pendiente antes de irme terminar de ponerme al día con los detalles del verano así que con esta entrada termino y ya en la próxima os enseño lo último que hice antes de irme. ¡Uf! Qué lío. Vamos por partes: hoy, ¡galletas decoradas!
Como sabéis, últimamente me ha atrapado la nueva ola de repostería creativa que está pegando fuerte en España: cake pops, cupcakes, galletas... Me gusta todo! Estoy probando con todo! Salen cosas tan bonitas que da pena comérselas, pero es que no comérselas debería ser delito, ¡porque están de vicio! Lo malo de esta fiebre es que no te deja pensar en otra cosa. Paso mis ratos libres mirando blogs de gente que se dedica a esto, se me cae la baba con las cosas que hacen. Y claro, quiero hacerlo todo, pero ahora viene la segunda cuestión, ¡materiales! Hacen falta muchas mangas, boquillas, sprinkles, colorantes, fondant, cortadores, cápsulas... para que salgan esas cosas chulas. Y me pongo a mirar tiendas online de pastelería ¡y quiero uno de cada! En los últimos dos meses ya he hecho cuatro pedidos por internet, he comprado en una nueva tienda de Córdoba que tienen de todo y les he encargado compras de tiendas de Madrid a dos amigos. ¡¡Autocontrol, Pilar, por favor!! Prometo no comprar nada más hasta mi curso del 20 de octubre de decoración de cupcakes y galletas. ¡Palabra!
Así que, en esta vorágine estaba yo metida cuando, muy oportunamente, salió el curso de Pastelería Creativa por fascículos.
La oferta me gustó y lo compré. Y, después de haber mirado tantas recetas y ver tantas cosas bonitas que se ven por ahí, me puse manos a la obra para estrenar los cortadores con forma de mariposa... Y esto fue lo que salió.
¿Qué os parece? Me da hasta vergüenza publicarlas porque hay verdaderas preciosidades por ahí, de gente que se dedica exclusivamente a esto y han hecho de la pastelería creativa su vida. Pero bueno, paso a paso, ¿verdad? Las próximas serán más bonitas y cada vez mejor. Al menos, eso espero.
Quería probar técnicas diferentes, así que hice varios modelos para probar con glasa, con fondant, con colorantes en gel y líquidos, con diferentes decoraciones...
Probé varias cosas...
Fondant blanco de vainilla...
Glasa real coloreada en azul con anisitos...
Mariposas, más mariposas y alguna que otra galleta redonda...
Todas buenísmas, aunque esté mal que yo lo diga. Las galletas son de mantequilla, como las que todos hemos comprado alguna vez en cajas de lata azul. Las "galletas danesas", vaya. Aunque yo he estado en Dinamarca y no he visto en ningun supermercado esas galletas... No sé por qué las llamaremos así, ¿alguien lo sabe?
Quedan buenísimas, firmes y gorditas, como véis. El primer día que las hice me comí tres! Ummm. El resto las fui regalando para que me la gente me diera su opinión. Por ahora, todo son buenas críticas! Pero claro, ahora que lo pienso, no le vas a decir algo malo a alguien que te regala galletas, no? Jajaja. Me lo plantearé para la próxima hornada!
Espero que os gusten. Ya sabéis que podéis dejar cualquier comentario (y que os lo agradezco!) aquí debajo o, si queréis contactar conmigo o pedirme cualquier información adicional también está disponible el mail: es1detalle@gmail.com
¡¡Dulces besos para todos!!
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