Venga, que sí. Que me voy a atrever. ¿Quién dijo miedo? El primer paso a paso del blog!! Ya os he puesto alguna vez alguna recetita fácil y rápida pero hoy va el primer paso a paso. El foto a foto, más bien!
Para tener un detalle con nuestros invitados, nuestra pareja... con quien sea! Se van a quedar alucinados con vuestra maestría en la cocina. Fácil, fácil. Con dos ingredientes. Baratas. Se pueden hacer dulces o saladas. Van genial como galleta con el café o el chocolate si son dulces pero, en versión salada, son ideales para tomar con paté, queso, salmón ahumado... ¡Me está dando hambre sólo de escribirlo! Sólo hay que seguir los pasos y dedicarle un poquito de tiempo.
La receta la he sacado del blog La Receta de la Felicidad que, sin duda alguna, os recomiendo si os gustan las cosas bonitas y experimentar en la cocina. Dan ganas de hacerlo todo.
¡Empezamos! Necesitamos:
- Una placa de hojaldre o masa quebrada. A gusto. (Yo prefiero masa quebrada porque no es tan dulce y porque no sube pero si queréis hacerlas con hojaldre y que no se puje, sólo tenéis que ponerles algo de peso encima a la hora de meterlas en el horno)
- Azúcar glass (si queremos las galletas dulces. Si no, no hace falta)
- Un cuchillo
- Un corta pastas (tamaño y forma a elegir)
Teniendo esto ya podemos empezar. Si hemos comprado la masa congelada obviamente hay que dejarla descongelar del todo. Si la hemos comprado de la que refrigerada sólo hay que desenrollar y alisarla un poco con la mano.
Con un cuchillo afilado vamos cortando tiras a lo largo.
Cortamos todo el hojaldre. Si usamos algo de guía para que queden todas las tiras iguales se quedarán las galletas más bonitas.
Como véis en la foto yo lo hice con tranquilidad, con mi cafelito cerca, jaja. |
Cortamos hasta el final unas cuantas tiras. Otras las dejamos unidas por una pequeña parte. Ahora levantamos con cuidado una tira sí y otra no. Por ejemplo, las impares. la primera, tercera, quinta...
Y colocamos una de las tiras cortadas encima.
Bajamos todas las tiras impares y levantamos las pares con cuidado. Volvemos a poner otra tira encima.
Volvemos a bajarlas. Ya se va viendo la forma, ¿verdad? Hay que continuar el proceso. Levantar impares, poner tira, bajar Levantar pares, poner tira, bajar. Así de simple. Con un poquito de paciencia se acaba en un momento.
Ya tenemos nuestro trenzado completo!!
Nada de tirar! Con las tiras que sobran por el lado podemos hacer la misma operación, aunque nos quede un enrejado más pequeño.
Cogemos cualquier cortapastas que tengamos en casa. Podemos usar cualquiera, del tamaño que queramos. Cuanto más pequeño sea, más galletas saldrán de la misma placa. Pero todo depende de para qué las queramos. Yo usé estos cortadores que fueron súper baratos y me están dando un apaño... Si no tenéis ninguno podéis usar incluso un vaso boca abajo.
Colocamos el cortapastas
Intentamos que quede todo dentro de la masa y hacemos presión.
Retiramos el exceso de los bordes
¡¡Y galleta hecha!! ¿A qué es super bonita? Me encanta
Seguimos cortando el resto de nuestra masa. Aproveché los círculos más pequeños para cortar la masa de los lados, cuando ya no cabía el tamaño más grande.
Así quedan las galletas de diferentes tamaños. Ese trozo de masa que veis arriba a la derecha es lo que fue sobrando de retirar la masa de los extremos. Yo hice unas empanadillas caseras de atún con ella pero se puede, perfectamente, volver a estirar con un rodillo y repetir todo el proceso para que nos salgan más galletas.
Ya podemos meterlas al horno. Una vez que salen tienen esta pinta!! Yo probé con las dos cosas, con hojaldre y con masa quebrada. Como veis, las galletas pequeñitas de hojaldre de hincharon durante el horneado. Para evitarlo sólo hay que ponerles algo encima que haga un poco de presión; por ejemplo, otra bandeja de horno.
Si las queremos para comer tal cual o para que sean el acompañamiento de algo salado, así están perfectas. Si las queremos dulces, ¡azúcar al canto! No os cortéis con el azúcar porque es lo único que le va a dar dulzor a la galleta.
Os aseguro que están de muerte. Aquí nos las comimos en una tarde. Y más sencillas no pueden ser.
¿Os vais a animar a hacerlas este fin de semana? Anda siiiiii, por favor!! Y me mandáis fotos de como os han quedado, vale?
En nada estoy aquí otra vez. Muchos besos!!