La semana pasada fue el santo de Alejandra y su madre me encargó unas brochetas para llevarlas al cole y regalárselas a sus compañeros. Cuando yo era pequeña me encantaban los días en los que un compañero cumplía años o celebraba su santo y nos invitaba a todos a chuches, pasando por las mesas a dejarnos caramelos, chicles, un paquete de gusanitos... Supongo que a todos los niños les seguirán gustando esos días, ¡que hay cosas que no cambian! Pues Alejandra les llevó a sus compañeros (y a sus profes) estas brochetas personalizadas, elegidas por ella misma. Cuando publiqué la entrada con los detalles para invitados no se me ocurrió incluir en la entrada este tipo de ocasiones, que también son especiales para los niños. En realidad, un detalle dulce es válido para cualquier ocasión, ¿verdad? Para celebrar, agradecer, en fiestas, comidas, reuniones... Aunque en principio las puse como idea para celebraciones familiares, ¡cada uno puede pensar en usarlas de una manera distinta! Y como 2 cabezas piensan más y mejor que una, cuando Fany (la madre de Alejandra) vio las brochetas en el blog, enseguida pensó en el santo de su hija y en encargarlas para llevarlas al cole. Alejandra decidió: flores para las niñas y las maestras, brochetas para los niños y el profe.
Desde aquí os mando un beso grande a las dos y os agradezco que confiarais en mi.
A los demás, os dejo las fotos de cómo quedaron y, si os animáis a tener un detalle como este os atenderé con mucho mucho mucho gusto y más cariño en es1detalle@gmail.com
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| Vista desde arriba de la cesta con todas las brochetas |
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| Detalle de las flores de las niñas |
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| Las brochetas de los niños |
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| Y un regalito para Alejandra: una cajita customizada especialmente para ella. |
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